Hoy venimos con un tutorial que es todo amor, os vais a derretir cual frigopié cuando veáis las fotos. Nosotras estamos todo el día suspira que te suspira ahora en el estudio, cada vez que vemos nuestros clips para papel, gomas de pollo y botoncitos en unos tarros con animales en la tapa que son de patatús supino, de tan bonitos que son.
Los habíamos visto ya en varios sitios, y nos moríamos por probar a hacerlos. Incluso los habíamos encontrado en algunos sitios a la venta, con unos precios que quitaban el hipo, pero del sustito que daban. Así que nos hemos decidido, lo hemos hecho nosotras mismas. Hemos tirado de nuestra Núria y sus esprays (¡lo que mola tener a una graffitera en el equipo!), hemos visitado una tienda de juguetes y la sección de conservas del súper para traeros un fantástico…
DIY: hacer tarros con animales en la tapa
Lo primero, los materiales que vamos a utilizar:
Necesitaremos:
- Pintura en espray. Nosotros, como tenemos una graffitera chachi en el equipo, utilizamos Montana 94, pero no necesitáis que sea de tan buena calidad.
- Tarros de cristal, no muy grandes. De conservas, legumbres, mermeladas… los que más os gusten. Previamente los limpiaremos bien, lógicamente, y les quitaremos las etiquetas.
- Animalitos pequeños, comprados en cualquier juguetería. O robots, o clicks de Playmobil, o Pitufos… lo que más os apetezca.
- Pegamento extra fuerte o cola caliente.
Una vez lo tenemos todo (lo difícil va a ser decidir qué figuritas utilizáis, ya lo veréis), nos ponemos manos a la obra. En realidad es muy sencillo. Empezaremos por proteger la superficie sobre la que trabajaremos con un cartón o papel grande, que si no os va a quedar un entorno de lo más multicolor al final del proceso… y no mola. Acto seguido, empieza lo guay: ¡a aplicar el espray! Empezaremos aplicándoselo a la parte inferior de las figuritas, la que, una vez estén enganchadas a las tapas, vaya a resultar más inaccesible. Es decir, vamos a empezar pintándoles el culete y la tripa a los animalillos:
Una vez aplicada, dejamos secar bien, aunque esta pintura seca muy muy rápido.
Seguidamente, le daremos una primera capa general de espray a la superficie completa de las figuras, y dejaremos secar de nuevo:
Cuando estén bien secos, los iremos enganchando uno a uno en sus correspondientes tapas. Para ello, aplicaremos el pegamento con muuuuucho cuidado en la base, sobre todo (el cuidado, digo) si, como en el caso de este cerdito, se encuentra de pie, dejando una superficie muy pequeña para la aplicación:
Con el adhesivo ya aplicado, colocamos cada animalito en su tapa, rápidamente pero con cuidado de que quede bien centrado…
… y dejamos secar.
Una vez estén unidos para siempre y que no los separe ni el hombre ni ná, nos lanzamos a lo loco a esprayarlo todo todito, animal y tapa.
Seguramente deberéis dar varias capas de pintura, sobre todo en los laterales de las tapas. Sobre todo, dejad secar bien entre aplicación y aplicación, para aseguraros a ciencia cierta de los puntos que necesitan mejorarse.
Cuando ya estén bien secas, bien pintadas las tapas, sin huecos en blanco, sin fallos… ¡ya tendremos listos nuestros preciosísimos tarros con animales! Son un primor y practiquísimos, para guardar las cositas de papelería que siempre tenemos desparramadas por cajones son lo más de lo más. Y quedan así de bien:
Fácil y rápido, ¿no? ¿Os animáis a probarlo?
Chulisimo!!!!! Este DIY no se me escapa!!!
Más bonicos imposible, pero yo quiero saber de dónde han salido estos animalitos tan majetes.
Hola!
Pues nosotros los compramos en una tienda Imaginarium, aunque nos consta que en las tienda Mr. Guau también las venden… La marca es Schleich 😉
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