Las manualidades con cajas recicladas están más de moda que nunca. Y es que, no sé si lo has probado ya, pero rescatar una cosa que supuestamente iba a la basura y convertirlo en algo por lo que luego recibas halagos no tiene precio. Para todo lo demás… ya sabes, que no estamos para hacer publi de tarjetas de crédito 😉
Hoy vamos a reciclar algo que por aquí tenemos muy a mano: cajas de cartón. Tras nuestra fantástica colaboración con Birchbox durante el mes de diciembre, teníamos por aquí un montón de cajas regalo sueltas, de todas las pruebas que realizamos en su momento. Algo que nos preocupa mucho en SelfPackaging es qué hacemos con todo el material que utilizamos y que no llega a buen puerto, así que siempre estamos buscando maneras de darle una segunda oportunidad, y las manualidades recicladas son desde luego una salida exitosa, más allá del cubo de reciclaje habitual. Así que nos planteamos: chicas, ¿qué podemos hacer con todas estas cajitas?:
Nuestras compis más mañosas, Laura y Mireia, estuvieron dándole vueltas al asunto, literalmente, hasta que encontraron la posición adecuada:
¡¿Por qué no hacer una estantería con cajas de cartón?!
Dicho y hecho, manos a la obra. Es fácil, es rápido, es barato y, sobre todo, es bonito. Y eso es importante, porque aunque sea algo placentero, aunque te guste trabajar con las manos, a veces las manualidades recicladas pueden llevarnos mucho tiempo, dependiendo del proyecto en el que nos embarquemos, y eso puede hacer que acabemos desistiendo. O son tan complicadas que el resultado no es exactamente el que teníamos en mente y nos sentimos frustrados. Pero hoy no, hoy esto no te va a pasar, porque nosotros te planteamos manualidades recicladas facilitas facilitas y ricas ricas. Vamos, que puedes llamarnos los Arguiñano de las manualidades recicladas.
Lo primero que vas a hacer, una vez decidida la forma que quieres darle a tu estantería (irregular, que sea irregular, eso sí), será enganchar las cajas de cartón entre sí, ya sea utilizando cola caliente como hicieron nuestras chicas, o bien adhesivo de doble cara. Nosotros personalmente te recomendamos la primera opción, es más resistente, pero si no tienes a mano y lo que planeas poner en la estantería no tiene mucho peso, el adhesivo de doble cara ya te servirá.
Una vez las tengas unidas, para colgarlas en la pared nosotros hemos optado por ese nuevo producto tan y tan práctico que podrás encontrar en cualquier ferretería, y que permite colgar cuadros y estanterías sin necesidad de utilizar clavos, martillos ni nada que produzca ruido, polvo ni heridas en tus delicadas manos:
Y ahora… ¡ahora nada! ¡Ya está, ya lo tenemos! Ahora solo tienes que decidir dónde poner esta bonita estantería de cartón, y elegir qué figuritas quieres lucir ante el mundo, junto a tus maravillosas dotes para las manualidades recicladas. Aquí está el resultado:
