Regalos para el día de la madre hay muchos. Las madres es lo que tienen, que como son un amor suelen estar contentas con cualquier detallito que se les regale: una colonia, un foulard, una cenita con papá… y ella tan contenta (claro que si van en cajas bonitas, mejor que mejor).
Pero seamos honestos, lo que quieren de verdad es sentir que les dedicamos tiempo, que las mimamos y que pensamos en ellas. Vamos, que hay que currárselo un poquito. Así que, aparte del regalito de marras que le caiga a cada una este próximo domingo… ¿por qué no hacer algo con nuestras propias manos, algo que les haga sentirse especiales? Y… ¿qué tal un ramo de tulipanes de papel?
¿Sí? ¿Os parece buena idea? Pues nada, dicho y hecho, aquí está Self Packaging para ayudaros: ¡hoy toca tutorial!
Primero, los materiales a utilizar:
-1 cuadrado de cartulina o papel grueso de color (15x15cm aprox.)
-1 cuadradito de cartulina o papel grueso verde (15x15cm aprox.)
-1 cuadrado de papel fino o de seda de color (15x15cm aprox.)
-3 tiras de papel amarillo (1,5cm de ancho aprox.)
-1 perforadora de papel o hole punch
-grapadora
-tijeras
-lápiz
Con el lápiz, dibujamos la silueta de lo que serán los pétalos de la flor. La forma final es parecida a un limón. Una vez lo tenemos marcado, cortamos con las tijeras:
Ponemos las tres tiritas de papel amarillo sobre el trocito de papel más fino, que es lo que será el pétalo interior, separándolas entre sí unos pocos milímetros, y lo unimos todo grapándolo:
Envolvemos el conjunto con el trozo de cartulina o papel grueso, haciendo un cono, y lo grapamos por su base todo junto:
En la cartulina o papel verde dibujamos la silueta de dos hojas, que será muy parecida a las de los pétalos pero más pequeñas, y las cortamos con las tijeras. Entonces, las ponemos un poco separadas entre sí encima de los pétalos, y le hacemos un agujerito a todo, utilizando una perforadora de papel o bien algo con punta, como una aguja de tejer, por ejemplo:
Con un cordón o cinta muy finas, hacemos un lacito utilizando el agujero que hemos hecho, dejándole las puntas largas:
¡Listo! Ahora repetimos el proceso tantas veces como queramos hasta que nos quede un ramo así de apañadito:
Y ya solo nos queda presentarnos en su casa con la mejor de nuestras sonrisas, plantarle un beso bien grande y decirle: ¡feliz día, mamá! Y a ver qué manjar nos ha preparado para comer… 😉
Me ha gustado mucho! Quedan genial, seguro que las madres con un regalo así están encantadas!
Seguro que hay montones de mamis contentas por ahí esta semana… 😉
wooooo super me encanta… mi mama va a quedar super contenta