00A ver, ¿comes yogur? Sí, ¿no? Pues, ¿sabes esos yogures que en lugar de ser de plástico vienen en un tarro de cristal? ¿Sabes la cantidad de cosas que puedes hacer con ellos? Hoy te traemos una idea para que los aproveches, que con un poquito de cordel natural ya verás qué cosa más mona de centros de mesa que te van a quedar. Lo primero, los materiales que vamos a necesitar:
Para llevar a cabo esta sencilla manualidad vamos a necesitar los siguientes materiales:
- Tarros de cristal de un rico yogur que nos hayamos merendado previamente.
- Cordón natural de cáñamo, más bien grueso. Lo encontrarás en nuestra tienda online, por ejemplo (ejem), AQUÍ.
- Una cinta de algodón para decorarlo, lo más rústica y natural posible. Puede ser una blonda, o puede ser esta bonita cinta que, casualmente, también tenemos a la venta en la web, ¡anda!
- Tijeras
- Un poquirritín de cola caliente. Esto último no es imprescindible, pero le dará más fiabilidad. No te lo vas a creer, pero también tenemos el aplicador disponible en nuestra tienda online, AQUÍ.
Una vez lo tengamos todo preparadito, vamos al lío. Lo primero, hay que enrollar el cordón natural alrededor del tarrito de cristal, por la parte de abajo. No lo vamos a cubrir entero, así que no hay que empezar abajo del todo tampoco:
Una vez ya tengamos un trocito cubierto (unas 6 o 7 vueltas serán suficiente), anudamos el cordón:
Cortaremos el cordón sobrante para que no afee el efecto final:
Una vez lo tenemos a nuestro gusto (que cuelgue un poquito es bonito, le da un toque handmade), aplicamos un puntito de cola caliente sobre el nudo. Como te decía, esto no es imprescindible, pero le dará resistencia a la decoración:
El siguiente paso será poner el trocito de cinta de algodón sobre el cordón para acabar de decorar los centros de mesa rústicos. A nosotros nos pareció buena idea añadir una ramita en este paso, pero es totalmente opcional. La verdad es que le da un puntito de frescura, ¿no te parece?
Y listo, ya lo tenemos. Ahora solo piensa qué ramitas quieres poner dentro: mimosa seca o fresca, florecillas pequeñas, espigas… et voilà!