Los regalos de empresa en Navidad es algo que suena a antaño, a esas fotos en blanco y negro de policías municipales rodeados de las viandas que les regalaban los vecinos del barrio, o a esas cestazas con patas de jamón incluidas que traía papá a casa cada año. Sí, sí, aquellas de las que siempre sobraba el membrillo, que no lo quería nadie, y sin embargo el turrón no llegaba ni a la mañana siguiente.
En estos días que corren, admitámoslo, las cosas no son tan sencillas ni los bolsillos están para tantas generosidades. Pero bueno, a veces todo es cuestión de echarle imaginación y cariño, y si lo hacemos para la gente que queremos, ¿por qué no lo vamos a hacer para que nuestros clientes estén contentos y nos sigan ayudando (nos sigamos ayudando entre todos, más bien) a pasar este bache?
Así que hoy hemos cogido nuestra nueva caja para botellas y la hemos decorado paso a paso para vosotros. Solo que, en esta ocasión, en lugar de regalar un par de Riojas vamos a ofrecer unos paquetes de pasta natural, que son muy ricos y muy vistosos… y mucho más baratos.
¡Tutorial a la vista! Manos a la obra. Primero, los materiales a utilizar:
-Nuestra caja para vino ref. 2220 (aquí su vídeo de montaje)
-Una cartulina color blanco roto-beige
-Una tira de cartulina roja
-Una tela a cuadros blancos y rojos, tipo mantel de picnic
-Rotulador negro
-Tijeras
-Cola blanca de uso infantil
-Un paquete de sopa de letras (de nada por la publi gratuita, Gallo, ejem…)
Lo primero que haremos será recortar un rectángulo de cartulina roja, con el mismo ancho que la caja y unos 7cm de alto. Más o menos…
A veces, con este tipo de decoraciones, es mejor no atinar mucho y que quede un poco torcido…
Si os dicen algo, el handmade es así.
Luego cortaremos una tira de tela a cuadros, igual de ancha que la caja y la cartulina y más o menos la mitad de alta. En este caso, 3cm y medio. De nuevo, más o menos…
Esta tela es de las más sencillas de encontrar, ¡es un clásico!
Con cola blanca, engancharemos el pedazo de tela a cuadros a la parte inferior de la cartulina roja:
Pondremos una franja de cola blanca en la parte de cartulina en la que no hemos enganchado la tela y esparciremos la pasta de sopa de letras sobre ella:
Para otras decoraciones, formar palabras con esta pasta queda muy divertido
Repetiremos un rectángulo del mismo tamaño que el anterior con cartulina color hueso y le engancharemos una franja estrechita de la tela en su parte inferior. Un centímetro y medio, aproximadamente:
No pongáis demasiada cola en este paso, si no sobresaldrá por los lados
Con el rotulador negro (un Carioca de toda la vida será más que suficiente) escribimos una frase a nuestro gusto en la parte superior del rectángulo de cartulina beige. En este caso, nosotros hemos escrito «pasta per tutti», pero un «gracias por todo» o un «te deseamos mucha pasta» también quedarían que ni pintados:
Para no arriesgarnos, es mejor hacer pruebas previas y elegir una letra fácil de hacer
Cortaremos otro trozo más de tela, este más grande, para poder encolarlo cubriendo toda la base de la parte interior de la caja, para que la decoración quede cerrada:
Esta tela, aparte de bonita, es muy fácil de recortar, ya que solo hay que seguir las líneas
De esta manera, al abrir la caja el efecto será así de chulo pirulo:
¿No os encanta la combinación kraft + mantel a cuadros?
Y ahora solo queda decir: «¡Feliz Navidad y próspero año nuevo, querido cliente!»
Buon appetito!
