El tutorial de hoy es tan sencillo que da risa, hasta el punto de que no vamos a llamarlo tutorial, lo dejaremos en idea molona que puede apañar cualquier rincón de tu casa o de tu comercio.
¿Conoces los gatos chinos? ¿Esas típicas figuritas que puedes encontrar en todos los bazares, que te saludan insistentemente con su patita mientras te medio sonríen enigmáticamente? Pues a nosotros nos chiflan, tienen ese puntito kitsch que puede convertir algo horroroso en súper chulo solo con cambiar un poquitín el prisma con el que se mira. En realidad, este gato no es chino, sino japonés. Hay controversia al respecto, claro, pero parece ser que sí, efectivamente es de origen nipón, y su nombre es Maneki Neko (en china en cambio se le conoce en cambio como Zhaocai Mao). La leyenda de su origen es, como suele pasar con las leyendas orientales, bastante interesante. Se cuenta que en el siglo XVII había en Japón un templo muy pobre, cuyos únicos inquilinos eran un monje y su gata. Sin embargo, a pesar de su precariedad, el monje siempre compartía con su gata la comida de la que disponía. Un buen día, un señor feudal salió a cazar por el bosque y fue atrapado por una tremenda tormenta. Cobijado bajo un árbol, vio con sorpresa como una gata, sentada a las puertas de un mísero monasterio, le hacía señales insistentemente con su patita para que se acercase, hasta el punto de que el señor abandonó su refugio momentáneo para hacerle caso finalmente. Justo al salir de debajo del árbol, este fue alcanzado por un rayo y quedó completamente calcinado. El señor quedó tan agradecido que pagó la remodelación completa del monasterio y se aseguró de que ni el monje ni la providencial gatita volvieran a pasar hambre nunca más.
Bonito, ¿no? Cuando la gata murió, se creó el Maneki Neko para honrarla, y su finalidad depende de varios factores:
– La mano con la que saluda
- Si es la pata derecha, sirve para atraer dinero y fortuna.
- Si es la izquierda, sirve para atraer visitas (que son casi sinónimos si lo vais a poner en un negocio, claro).
- Si son las dos, protegerá tu negocio o tu casa.
– El color:
- Blanco, naranja y negro: es el color de la gata original, y sirve para dar suerte al viajero.
- Dorado o plateado: sirve para dar suerte a tu negocio.
- Rojo: suerte en el amor, amor, amor…
- Amarillo: mejorará tu economía.
- Verde: traerá salud para ti y tus allegados.
- Azul: ayudará a cumplir tus sueños.
- Rosa: te ayudará a encontrar a la persona ideal para compartir tu vida.
- Negro: alejará la mala suerte.
- Blanco: atraerá, en cambio, cosas buenas para tu vida.
Una vez puestos en situación, vamos a por el DIY que nos ocupa, que no es otro que hacer un…
… gato chino pintado con espray
Como te comentaba al principio de este post, el tutorial en sí en tan pero tan fácil que vamos a llamarle sencillamente idea o inspiración. Lo primero que necesitamos es, lógicamente, un gato chino:
Para pintarlo, vamos a optar una vez más por la pintura en espray, porque es lo más rápido y cómodo en este caso. Nosotros usamos la marca Montana, pero puedes utilizar otra si te cuesta encontrarla. Sobre todo, recuerda proteger bien la zona en la que vas a esprayar, para evitar manchas indeseadas.
Tras la primera capa, pondremos cuidado en la segunda (más de dos no es aconsejable darle para no perder detalles), fijándonos bien en que cada rincón quede perfectamente cubierto:
Y ya lo tendremos, solo tenemos que dejarlo secar bien y buscarle un sitio para que salude a diestro y siniestro. Eso sí, recuerda que, lo pintes del color que lo pintes y busques con él lo que sea que busques, tiene que estar mirando a la puerta de entrada, si no no es efectivo:
¡Miau!
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