La Candy Bar es un concepto que en Estados Unidos hace ya mucho que se puso de moda y que, poco a poco, va calando también por Europa.
Se trata de una barra o mesa en la que se disponen caramelos y chucherías varios para que los invitados a un evento puedan ir picando. Pero, aunque hablemos de coloridos dulces,
no estamos diciendo que las Candy Bar estén pensadas solamente para fiestas infantiles. De hecho, no nos imaginamos lo difícil que debe de ser controlar eso… para decorar vuestras candy Bar podéis utilizar nuestras cajas para dulces.
Las Candy Bar son soluciones estupendas para las bodas, sobre todo las de tarde, cuando la fiesta se alarga hasta las tantas de la madrugada y uno ya no puede comer más, pero una piruleta o un osito de goma entran divinamente entre copa y copa.
Además, con la gran variedad de gominolas que existen hoy en día en el mercado, resulta muy fácil seleccionarlas de tres o cuatro colores únicamente y combinarlos entre sí, consiguiendo un rincón de lo más elegante.
El problema que se nos plantea muchas veces es cómo llevárselas de la mesa: o coges solo una y tienes que volver al cabo de un minuto a por más, o coges un puñadito y te dejas la mano pringada de azúcar.
Y a nosotros, que hacemos cajitas, se nos ocurre (cómo no) que ésa podría ser la solución ideal. Haciendo una selección previa, metemos los caramelos en los packs, y hacemos con ellos una pirámide, o sencillamente los ordenamos en la mesa adornada para la ocasión.