Se acerca una vez más el día en que el amor está en el aire, en que todo lo que necesitas es amor, en que gritaríamos a los cuatro vientos que me importas tú, y tú, y tú y solamente tú… vamos, que se acerca San Valentín. Si hace unos días te dábamos unas cuantas ideas para San Valentín en este post, hoy venimos con uno de esos artículos en los que nos planteamos el origen de las cosas. En este caso, ¿cuál es la verdadera historia de San Valentín? ¿De dónde viene esta celebración? Tranquilo, don’t worry be happy, aquí estamos nosotros para sacarte de dudas, que ya sabes que nos gusta muchísimo. Y es que hoy venimos dispuestos a explicarte cuál es…
… la historia de San Valentín
Como muchas otras celebraciones con un trasfondo religioso, la historia de San Valentín tiene en realidad un origen pagano, que quiso ser ocultado por Roma en los inicios de la expansión del catolicismo por Europa. Originariamente, cada 15 de febrero se celebraba en la Antigua Roma la fiesta pagana de las Lupercales, en honor a Lupercus, protector de los pastores y sus rebaños, homenajeando así a la loba que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo (destinados a fundar Roma según las antiguas leyendas).
Como con tantas otras festividades que hoy consideramos de origen católico, lo que hizo Roma fue muy inteligente: sustituyó la fiesta por otra muy distinta, pero celebrándola prácticamente el mismo día (el 14 de febrero en lugar del 15), para aprovechar así las costumbres del pueblo y no dejarles sin fiesta, cosa que, por supuesto, les habría enfadado bastante… y con razón. Por lo tanto, a partir de ese momento ese día empezó a celebrarse San Valentín.
Pero lo que sí es cierto es que San Valentín existió. ¿Quién era? Pues parece ser que San Valentín fue un sacerdote que ejercía en Roma allá por el siglo III, que ya ha llovido. Durante su mandato, el emperador Claudio II decidió prohibir que los jóvenes contrajesen matrimonio, ya que necesitaba nutrir su ejército y, según él, los solteros resultaban mejores soldados al ser más temerarios. Pero parece ser que Valentín se rebeló ante esta ley, y celebraba en secreto los matrimonios entre las jóvenes parejas, lo que le valió el acabar convirtiéndose en patrón de los enamorados… (insertar suspiro).
Pero, tal y como era de prever, Claudio II se acabó enterando, y llamó a Valentín a palacio. Este intentó convencer al emperador de que permitiese que los jóvenes se casasen, pero fue en vano, y el pobre acabó encarcelado largo tiempo. Durante su cautiverio, un oficial del emperador puso a prueba la capacidad del santo, y le retó a devolver la vista a su hija Julia, que había nacido ciega. Cuando este lo consiguió, Asterius, que así se llamaba el oficial, intentó interceder por Valentín, pero no lo logró, y finalmente fue martirizado y asesinado un 14 de febrero. Julia, en honor a quien tanto bien le hizo, plantó un almendro en su tumba, y por eso este árbol se considera hoy símbolo del amor y la amistad duraderos.
¿Qué te ha parecido la historia de San Valentín? ¿Te la imaginabas así o te ha sorprendido?
ohh que bonita la historia. teneis un blog muy chulo.