Alemania mola. Sí, hace frío, la comida no es tan buena como la nuestra y el sentido del humor… tampoco, las cosas como son. Pero mola. Y si Alemania en general es guay, sus mercadillos navideños son de caerse de culo, y es que nos llevan mucha ventaja en este mundo de la decoración de fiestas y las manualidades y washi tape en general (a ver, es que hace frío… ¡pasan mucho tiempo en casa!).
Estas fiestas tuvimos a Elisabet, encargada de la comunicación y la atención al cliente del .com, pasando allí unos días. Y claro, le hicimos encargos. ¡Que en vacaciones también se trabaja! Pero vaya, por lo que parece tampoco diríamos que esto le ha impedido disfrutar:
Elisabet estuvo visitando Heidelberg y Frankfurt, y en ambas ciudades encontró mercadillos navideños de lo más entrañables. Y si bien es cierto que no tienen nuestros embutidos, nuestros quesos ni nuestra cocina, sus pretzels, caramelos, mazapanes, su vino caliente y especiado y, por supuesto, sus salchichas… tampoco están nada mal. Juzgad si no:
Pero claro, Elisabet tampoco se ha pasado el día comiendo… como podéis apreciar en las fotos tiene una figura estupenda. Tuvo tiempo más que de sobras para fichar unos artículos monísimos: peluches, cascanueces hechos a mano que parecían sacados de un cuento de hadas, casitas diminutas para decorar, velas de miel… La verdad es que visto lo visto dudamos mucho que tenga ni media queja sobre ninguna de las dos ciudades.
¿Lo mejor de todo? Regalitos para todo el equipo, oh yeah. Y un saco de inspiración para poderos ofrecer más y más cosas bonitas. A ver dónde nos lleva el año que viene…