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E-commerce: cómo ahorrar en tus envíos

20 Mar

Si tienes un e-commerce ya serás consciente de la problemática que suponen los envíos, y si quieres montar uno, seguro que habrás oído hablar de ello. Todos los e-commerce dependen en parte los gastos de envíos, es algo inevitable, el problema viene cuando se añaden recargos. Los transportistas a veces no son claros en este tema (y en su cálculo), y el e-commerce desconoce de dónde salen y como lidiar con ellos. Por ello vamos a hablar de los recargos más típicos, qué significan, cómo evitarlos y cómo disputarlos con el transportista.

 

¿Qué son los recargos?

A la hora de crear un envío, el precio que se da no es el definitivo, es solo una aproximación basada en el tamaño, peso y destino. Por lo tanto, si alguno de estos tres factores cambia en el transcurso del envío o es incorrecto, lo que el transportista hará es añadir la diferencia al coste aproximado anterior después de entregar el paquete.

Este sistema es debido a que el volumen de tiendas online o ecommerce han ascendido en cantidad. Las empresas de transporte utilizan estos recargos para poder gestionar los volúmenes de entrega con anterioridad y anticipando la demanda, por lo tanto estos recargos se mantienen en un flujo cambiante constante, y también pueden variar de una empresa de transportes a otra.

Por ejemplo, a principios de 2018 UPS y FedEX aumentaron sus recargos más comunes, algunos en más de un 20% y el coste de envío por tierra un 4,9% para poder gestionar la demanda, especialmente en la temporada de vacaciones. Pero aún así, no pudieron mantener el ritmo con semejante volumen y sus ganancias cayeron un 5,5% hasta el último trimestre.

 

 

Estos recargos pueden representar entre el 10% y el 30% de los costes de envío, según Charles Cushing, fundador de la auditoría de envios para e-commerce Galleon. Él afirma que la mayor fuente de estos recargos extraños son las fechas de entrega. Con fechas límite más estrictas, cualquier retraso se convierte en algo muy perjudicial, siendo aproximadamente el 90% de los reembolsos de los clientes. La parte positiva para los e-commerce es que cuando se impugna un caso de entrega tardía y gana, se le reembolsa el coste total del envío junto a los recargos. Aun así, los auditores de las empresas transportistas están construyendo cada vez sistemas más complejos apoyándose en tendencias y datos históricos para anticipar y predecir recargos defectuosos.

El siguiente de los recargos más comunes es por dirección de envío incorrecta, que suponen sobre el 4,7% de las direcciones ingresadas por los usuarios, por lo tanto es conveniente apostar por un software de verificación de direcciones para evitar este tipo de recargos.

 

Cómo reducir e impugnar recargos

La empresas de transporte calculan las tasas según sus cálculos de crecimiento y el tanto por ciento de beneficio que pueden obtener de cada cuenta (cliente), por lo tanto, cualquier modificación hace que el precio de la factura pueda variar. Suelen actualizar tarifas y recargos anualmente, por lo que es interesante ir renegociando los contratos regularmente. Por ejemplo, si un e-commerce hace habitualmente envíos a direcciones residenciales, o envía paquetes de gran tamaño, recargos relacionados con estas modalidades pueden reducir o eliminarse debido la frecuencia.

Por lo tanto, lo que los e-commerce deben hacer es revisar las facturas de envío. Con ello podrán comprender el impacto de los recargos y ver un patrón entre los que son comunes y los que no. Para aquellos recargos cuya procedencia no sea clara, la opción más rápida es llamar al representante de la agencia de transporte para impugnar o cuestionar los recargos.

Otra opción para reducir los costes de envío son los Centros Logísticos de Terceros (3PL). Sus contratos como transportistas son bastante competitivos y suelen minimizar el impacto de los recargos, pero las 3PL no cubren el coste de los recargos en nombre de las empresas. Además, como puntos negativos, las 3PL, generalmente no dejan que las empresas hagan envíos por cuenta propia, y que tampoco se pueden impugnar directamente los recargos porque la cuenta del operador está a nombre de la 3PL.

En general no suele salir a cuenta utilizar una 3PL, por lo que la opción más interesante sería negociar el precio del envío de la manera más eficiente y predecible posible.

 

Utilizar cajas de envío a medida del producto

Las empresas de transporte cobran por peso y por tamaño. Por lo tanto, una buena manera de ahorrar en los envíos es intentar usar un packaging que tenga una medida similar a la del producto. Esto, además de hacerte ahorrar con cada envío, también protege el producto. Una caja de envío grande que no se amolde al producto deja que este se mueva en su interior. Con todos los movimientos que hay desde que envías el producto hasta que le llega al cliente, un packaging que no se ajuste al producto tiene una probabilidad alta de llegar con desperfectos.

Por último recordar que los recargos están siempre en constante cambio, fluctuando según el crecimiento del volumen de los e-commerce, por lo que si tu negocio sigue creciendo, siempre hay oportunidades para revisar y mejorar las condiciones de envío con las empresas de transporte.

 

 

Por Eva de SelfPackaging

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