
Pues la Navidad llegó y se fue, con sus árboles, sus luces, sus comilonas, sus reuniones familiares, sus regalos... todo lo que llevábamos un añazo esperando... ¡zas! Todo llega y se marcha en un pis-pás.
¿Y ahora? Pues ahora año nuevo (muy a favor de dejar ese 13 ya atrás, que necesitamos buen fario) y propósitos nuevos. Que sí, que cuestan, que cada año se quedan muchos por el camino y otros ni siquiera pasan de ser un planteamiento, pero debemos confiar...